Si quieres puedes, pero hay que querer.

“Vivir con TLP no es un eslogan bonito. Es levantarte cada día con una mente que te pone trampas y aun así seguir andando. Es aprender a no confundir una emoción con una sentencia, a no creerle al miedo cuando grita, y a no rendirte cuando duele. Aquí no se promete magia ni curas milagrosas: se promete camino, información seria y herramientas reales. Porque incluso con un trastorno complejo y crónico se puede construir una vida digna, estable y propia. No perfecta, pero tuya. Y eso ya es muchísimo.” Seguro hay otras formas de conseguirlo, yo garantizo que, a mí, esta me esta funcionando.